La técnica en el fútbol

Desde las edades menores y en el fútbol infantil se intenta trabajar con la técnica en el fútbol. El principal motivo es que puliendo e incorporando este tipo de habilidades, el futbolista logra desarrollarse desde una edad muy temprana en aspectos absolutamente fundamentales que le servirán durante toda su carrera.

 

La técnica individual en el fútbol

La técnica individual, que es la que trataremos específicamente en este artículo. Tiene que ver con las acciones que desarrolla un jugador dentro del campo de juego pero que tiene la particularidad de ser en beneficio propio. Es cierto, si se aplica en pos de mejorar una situación de ataque, indirectamente estará beneficiando a todo el equipo en general. Pero su aplicación, en principio, se desarrolla individualmente. Claros ejemplos de esta técnica individual son los controles orientados, los regates o las conducciones.

 

La técnica en el fútbol: La conducción

Es la acción técnica que realiza el jugador al controlar y manejar el balón por el suelo del terreno de juego. De esta forma lo traslada de una zona a otra del campo utilizando diferentes partes del pie, mediante toques sucesivos y manteniendo el control sobre el balón.

Durante el aprendizaje de la técnica en el fútbol, y aún más en este caso, se debe comenzar desde lo más sencillo y, a medida que los jugadores se vayan familiarizando con el balón, se podrán ir incorporando dificultades como mayor velocidad o su aplicación en situaciones reales del juego.

La técnica en el fútbol: La conducción

Al notar que los jugadores que entrenas dejan de ‘golpear’ el balón para pasar a ‘acariciarlo’ deberás sentirte satisfecho porque habrás logrado un enorme desarrollo. Los centrocampistas creativos son, especialmente, quienes logran un mejor desarrollo en esta técnica individual.

 

La técnica en el fútbol: Controles

La técnica en el fútbolLos controles, o actualmente llamados ‘controles orientados’ son aquellas acciones en las que el jugador consigue dominar el balón y, en ese mismo toque con el que lo controla, quedar perfilado en condiciones para jugarlo con el fin de realizar una acción posterior. Este aspecto es de vital importancia en el fútbol moderno ya que la velocidad con la que se juega, sobre todo en el máximo nivel, no permite tiempo para pensar y lo que producen los buenos controles es ahorrar un tiempo fundamental que puede ser puesto a disposición del equipo.

Por eso anteriormente decíamos que la técnica individual tiene una enorme relación con la técnica colectiva. Este es un ejemplo muy claro en el que controlar y perfilar el cuerpo de buena manera actuará en beneficio de todo el equipo.

 

La técnica en el fútbol: Regates

Es la acción técnica individual de un jugador con posesión de balón que permite avanzar ganando un duelo 1 vs 1 frente al adversario. La esencia de esta acción es vencer al rival para conseguir el avance en el terreno de juego y, con él, superar una línea en el terreno de juego. Para que un regate funcione de manera apropiada es necesaria una acción de coordinación, habilidad y, sobre todo, de una gran imaginación. Lo más destacable en cuanto a este último factor es que la imaginación debe ser acompañada de la creatividad y la improvisación. Ya que dependiendo de los movimientos que realice el rival en décimas de segundos, se elegirán los movimientos para ganar ese duelo 1 vs 1.

La técnica en el fútbol: Regates

Al pensar en la técnica en el fútbol muchas veces se relaciona con este factor de los regates. Pero como ya hemos visto no es el único, aunque es cierto que probablemente sea el más difícil de trabajar y desarrollar en los jugadores. Sudamérica durante muchos años se ha caracterizado por ser una fábrica de jugadores de este estilo. Donde por el crecimiento de los jugadores en terrenos de juego improvisados y horas tras horas de práctica del deporte en edades tempranas han comulgado para que el recurso del regate crezca de forma natural en los niños.

 

La técnica en el fútbol: Remates

La última acción técnica individual que queremos destacar es la de los remates a puerta. Esta es la que consiste en todo envío o golpeo, con la posesión del balón, sobre la portería adversaria. Esta es la última de las acciones en el terreno de juego luego de que se haya producido una jugada. Y por ende, es la que se realiza en menor cantidad de ocasiones, ya que en la mayoría de los casos habrá fallos previos en el regate, en los controles, en la conducción o en los pases, por lo que ese remate a puerta no llegará a producirse.

Remates

Sin embargo, cuando todo lo demás ha funcionado de manera correcta, lo más probable es que la situación para tomar el tiro llegue a uno de nuestros jugadores. De hecho, si toda la construcción ha sido perfecta, la posibilidad del remate le llegará al jugador con mayor capacidad para realizar el tiro, que en general es el goleador del equipo.

Los remates se trabajan, en especial, mediante la repetición. Y si bien es cierto que muchos jugadores ya llegan con un don especial para convertir un alto número de remates en gol, también es cierto que es un recurso relacionado con la técnica en el fútbol que se debe trabajar para mejorarla.

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