El atractivo global del fútbol lo convierte en una propuesta enormemente lucrativa para las marcas que están ansiosas por mostrar sus bienes y servicios a través de los clubs de fútbol.
Servicios financieros, ropa deportiva, apuestas, aerolíneas y automóviles son algunos de los sectores que tienen algún tipo de conexión financiera con el deporte.
Esto ha permitido que clubs de fútbol como el Real Madrid y el Manchester United se conviertan en verdaderas marcas globales que generan enormes ingresos anualmente.
Sigan leyendo para ver algunos de los clubs de fútbol más grandes del mundo y los acuerdos de patrocinio de los que se benefician actualmente:
Según Forbes, el gigante de la Liga, el Real Madrid, está clasificado actualmente como el club de fútbol más valioso del mundo.
Sus ingresos totales para 2018/19 fueron de más de 665 millones de euros, con más del 40 por ciento de esa cifra generada a través de acuerdos comerciales con su patrocinador de camisetas, Emirates, y el proveedor de equipos Adidas.
En 2019 firmaron un nuevo acuerdo de 12 años con Adidas por un valor asombroso de 1.400 millones de euros, lo que pone de relieve su atractivo mundial.
La partida de Cristiano Ronaldo al Juventus no parece haber tenido un impacto negativo en el Madrid, ya que se ha consolidado la idea de que ningún jugador es más grande que el club.
Barcelona no está muy lejos de Madrid en lo que respecta a la financiación, siendo uno de los clubs de fútbol más valiosos, y su causa se ve favorecida por algunos acuerdos de patrocinio.
El acuerdo de 100 millones de euros anuales del Barça con Nike se extiende hasta 2028, mientras que un lucrativo acuerdo de 47 millones de libras anuales con Rakuten, como sus principales patrocinadores de camisetas, mantiene las cajas registradoras sonando.
Ambos clubs han tenido un impresionante crecimiento comercial en la última década: Barcelona +215% y Madrid +187%.
El gigante catalán ha logrado algunos de sus aumentos tomando el control de su comercialización y licencias comerciales en casa en lugar de contratarlos.
Los Diablos Rojos, uno de los clubs de fútbol mejor valorados, firmaron un contrato de 10 años con Adidas en 2015 que les permite ganar al menos 75 millones de libras esterlinas al año siempre que se clasifiquen para la Liga de Campeones.
El club también tiene un acuerdo de patrocinio de camisetas de siete años con Chevrolet que vale otros 47 millones de libras por año. Esto expira al final de esta temporada.
Aon, Kohler, Aeroflot, DHL, Konami y Canon son entre otras muchas grandes marcas que tienen acuerdos comerciales con los gigantes de la Premier League.
El éxito del United fuera del campo se basa en su amplio atractivo, el club estima que tiene una audiencia global de alrededor de 1.100 millones de personas.
El nuevo acuerdo de equipo de Liverpool con Nike tiene una tarifa base de 30 millones de libras por temporada, pero los expertos creen que podría valer más de 80 millones de libras al año si se tienen en cuenta los complementos.
Nike prometió al menos 6.000 puntos de venta de mercancía del club de Liverpool, mientras que la inclusión de la estrella de la NBA LeBron James en las campañas de marketing impulsará las ventas en América del Norte.
Los Reds también tienen un lucrativo patrocinio con la compañía de servicios bancarios y financieros Standard Chartered del Reino Unido, que estará vigente hasta el final de la temporada 2022/23.
Ganar la Liga de Campeones y la Premier League en las últimas dos temporadas sólo servirá para dar al Liverpool más poder de negociación para futuros acuerdos comerciales.
La asociación de larga data de la ciudad con Etihad continuará más allá de esta temporada, asegurando así que se mantengan a la vanguardia del fútbol europeo.
Etihad patrocinó inicialmente el equipo del club, antes de anunciar una asociación de 10 años en 2011 para incluir los derechos de nombre del estadio y el campus circundante.
El acuerdo anual del club con la aerolínea de Abu Dhabi, por valor de 67,5 millones de libras esterlinas, formó parte de la investigación de la UEFA sobre el juego limpio financiero que llevó a su prohibición de participar en las competiciones europeas.
Sin embargo, la ciudad negó con vehemencia cualquier acto ilícito y posteriormente ganó una apelación con el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
