A medida que un jugador continúa su desarrollo durante los años de la adolescencia, el mantenimiento de hábitos de estiramiento es una necesidad antes y después del entrenamiento. Cuando un jugador de fútbol se lesiona, todo lo que quiere hacer es volver al campo y jugar. Pero si supiera la importancia del estiramiento en el fútbol podría minimizar significativamente el riesgo de lesiones.
El estiramiento en el fútbol de forma adecuada permite a los jugadores mantener la fuerza muscular y mejorar la resistencia, así como, manejar el estrés físico de las sesiones repetidas de entrenamiento y juego. Por lo que es importante que un buen entrenador reciba la formación adecuada con respecto a la flexibilidad.
Es ampliamente aceptado en el mundo del fútbol, que el estiramiento o un programa de flexibilidad es el principal componente del calentamiento y el enfriamiento de un jugador.
Es la razón por la que pedimos a nuestros deportistas que se presenten a los entrenamientos o partidos treinta minutos antes y la razón por la que se les pide que se queden quince minutos después de que termine el partido o el entrenamiento.
Sin embargo, observando cómo se llevan a cabo los programas de flexibilidad podemos sacar algunas conclusiones. Puesto que, aunque todos están realizando los movimientos, no podemos estar seguros de que realmente estén entendiendo la importancia de lo que están haciendo. Debemos concienciar a nuestros jugadores de la importancia del estiramiento en el fútbol.
Podemos definir la importancia del estiramiento en el fútbol en pocas palabras. Los programas de estiramiento y flexibilidad son tan importantes como un programa de fuerza y acondicionamiento y no deben tomarse a la ligera ni saltarse debido a la escasez de tiempo en nuestra programación.
El estiramiento diario es la única manera de asegurarnos de que mantenemos nuestros músculos fuertes, largos, delgados y flexibles.
Si no estiramos, los músculos pueden acortarse, tensarse y son más susceptibles de desgarrarse.
Pensémoslo, los jugadores de fútbol le piden a su cuerpo que se desempeñe a un alto nivel durante 90 minutos donde corren, cortan, saltan y retroceden un promedio de 7 kilómetros por partido, lo que no incluye el tiempo que pasan en el campo de calentamiento.
Esta carga de trabajo que se coloca en los músculos de un jugador de fútbol puede causar daño muscular, descomposición y, en última instancia, dolor y tensión debido al crecimiento de nuevas células. Por lo que, si no somos conscientes de la importancia del estiramiento en el fútbol, podemos correr el riesgo de tener lesiones a lo largo de la temporada.
Para combatir el dolor y la tensión que se sienten después de las actividades de fútbol, nuestras sesiones de enfriamiento deben disminuir gradualmente el ritmo cardíaco hasta volver a la normalidad y deben incluir estiramientos estáticos o estacionarios que se centren en los grupos de músculos utilizados durante la actividad.
En el fútbol infantil crear el hábito del estiramiento en el fútbol es fundamental, ya que nos constituirá una base para el resto de categorías superiores. Hablando de un calentamiento apropiado, es primordial que preparemos el cuerpo para los movimientos y acciones que pronto le pediremos a nuestro cuerpo que realice. El trabajo de la flexibilidad mejorará el rendimiento de nuestro equipo de base.
Pensemos en nuestro músculo como una banda elástica; si hace calor fuera y tiramos de la banda elástica, ésta se estira muy fácilmente. Si metemos la banda elástica en un congelador y tratamos de estirarla, se romperá sin remedio.
Las mismas reglas se aplican a los músculos del cuerpo. Realizar un calentamiento dinámico o activo prepara al cuerpo haciendo que la sangre bombee a los músculos, lo que a su vez los calienta y disminuye el riesgo de desgarros musculares durante la actividad.
Debemos inculcar la importancia del estiramiento en el fútbol e incluirla en nuestra programación. Para aumentar el nivel de flexibilidad de uno, recomendamos que cada jugador realice algún tipo de entrenamiento de flexibilidad todos los días. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la flexibilidad no se produce de la noche a la mañana y que el deportista debe mantenerse comprometido con el proceso.
Durante el estiramiento estático, que se realiza típicamente después de la actividad, cada grupo de músculos principales debe estirarse lentamente y con control. Mantendremos cada estiramiento durante 1 a 3 series de 30 a 60 segundos.
El estiramiento estático no debe hacerse como calentamiento para una actividad, ya que podría lesionar sus músculos si los estira cuando están fríos.
Durante el estiramiento dinámico, que se realiza típicamente antes de la actividad futbolística, el jugador debe participar activamente en actividades como: trotar, esprintar, cortar y saltar. Serán un medio para aumentar su ritmo cardíaco y hacer que la sangre bombee a los músculos.
Debemos concienciar a nuestros jugadores sobre la importancia del estiramiento en el fútbol. Sean de la categoría que sean, debemos asegurarnos de que los programas de flexibilidad se llevan a cabo. Así evitaremos lesiones y mantendremos nuestros músculos siempre en el punto óptimo.
