Los malos resultados del Manchester United hicieron que la directiva de los Red Devils destituyese a Ole Gunnar Solksjaer. En su lugar ficharon a Ralf Rangnick, un entrenador alemán que lleva dos años sin dirigir a un equipo. El contrato como técnico es hasta final de temporada y estará dos años como consejero. La idea es que en verano se busque un entrenador para liderar el proyecto siguiendo las bases y consejos de Rangnick desde la dirección deportiva.
El prestigio de Ralf Rangnick es suficiente para considerar este movimiento una buena incorporación a priori. El modelo de juego no busca la posesión por la posesión, sino buscar la verticalidad. Es uno de los principales defensores del ‘gegespressing’ o como se conoce en España, presión tras pérdida, y es el tutor futbolístico de algunos de los mejores entrenadores de la actualidad como pueden ser Thomas Tuchel, Jürgen Klopp, Julian Naggelsman o Ralf Hasenhüttl, quienes se fijaron en el estilo impuesto por este entrenador en sus equipos para desarrollar su idea de juego.
En principio, este movimiento debería llevar al Manchester United a implantar un estilo reconocible a largo plazo con Rangnick de entrenador y posteriormente como consejero para centrar el rumbo de un club histórico que está muy alejado de sus logros de antaño. El problema puede ser la adaptación de su estilo de juego a un Manchester United con mucha estrella que tendría que trabajar en su innegociable presión tras pérdida, siendo los delanteros los primeros defensores del equipo.
Ademas, otra de sus características es la apuesta por los jóvenes, algo que le puede venir muy bien a jugadores como Marcus Rashford o Jadon Sancho para alcanzar su mejor nivel. Es un técnico que trabaja con BigData para conocer los diferentes datos para su modelo de juego e incluso para su tarea de ojeado de jóvenes, una faceta a la que da gran importancia.
Ralf Rangnick es un defensor del fútbol en la calle y de jugadores como Mbappé o Neymar que jugaban continuamente para divertirse y poder ganarse la vida, criticando que en Alemania esto ya no ocurre porque los niños prefieren estar jugando con máquinas.
Comenzó su carrera como entrenador a los 25 años y se fijó en el Dinamo de Kiev de Lobanovski y en el Milán de Arrigo Sacchi para entender el fútbol de otra manera y aplicarlo en sus equipos. Siempre ha defendido que la organización del futbol esta mal orientada y trata de imponer sus ideas y manejar todos los aspectos, algo que le generaba choques con la directiva.
Su idea de juego rompedora fue un éxito en Alemania consiguiendo dos ascensos consecutivos con el Ulm de tercera división a la Bundesliga entre 1997 y el año 1999. Además, consiguió ascender también al Stuttgart y al Hannover 96. Posteriormente estuvo dos temporadas en el Schalke 04, donde llegó a la final de la Copa alemana y logró un subcampeonato de Bundesliga.
Después ascendió al Hoffenheim de tercera división a Bundesliga y regresó al Schalke 04 en una época que muchos españoles recuerdan, ya que en el equipo estaban españoles como Raúl González, Jurado o Neuer y llegaron a las semifinales de la Champions League. Esta ultima hazaña le puso en primer plano internacional y tuvo que apartarse de los banquillos para desconectar mental y fisicamente del primer nivel por problemas personales.
En 2012 se convirtió en la pieza angular de un proyecto faraónico que estaba emergiendo en el fútbol de Centroeuropa de la mano de Red Bull, aunque como director deportivo. Ralf Rangnick implanto su filosofía en el Leipzig y en el Salzburgo, consiguiendo llevar en pocos años al equipo alemán de cuarta división a disputar la Champions League.
También fue partícipe de colocar al Salzburgo como un equipo dominador en Austria. Se marchó de la marca Red Bull para buscar nuevas aventuras en el mundo del fútbol y estuvo apunta de fichar por el Milan como entrenador y director, pero el acuerdo no llegó a producirse. Estuvo buscando un proyecto que le convenciese, ya que es muy exigente y muchos clubes no están dispuestos a satisfacer sus exigencias. Fichó por el Lokomotiv de Moscú hasta que finalmente ha llegado a un acuerdo con el Manchester United.
Por tanto, el movimiento puede ir orientado a establecer a Rangnick como el líder sobre el que se cree el nuevo proyecto de los Red Devils. Con un primer paso en los banquillos y posteriormente desde las oficinas determinando el rumbo del Manchester United. Sin embargo, algunas funciones ya tienen un cargo en el equipo, por lo que tendremos que esperar a ver cual es la adaptación y si se producen tensiones entre las distintas partes que debiliten esta relación.
El tiempo dirá si esta incorporación ha sido la decisión correcta.
