Este ejercicio permite a los equipos trabajar las cuatro fases del juego dependiendo del enfoque que se le dé para profundizar en unos aspectos o en otros.
En la tarea participan tres equipos. Uno ataca a otro en situación de bloque bajo, cuando ese equipo recupera balón tiene que conseguir pasar la línea de medio campo en una transición ofensiva para poder atacar al tercer equipo que espera en la otra portería.
El ejercicio entrena las cuatro fases del juego porque un equipo ataca en el último tercio para finalizar y el otro esta en la faceta defensiva en bloque bajo. Por otro lado, cuando los jugadores que defienden recuperan, inician la fase de transición ofensiva mientras que el equipo que atacaba comienza la fase de transición defensiva para tratar de evitar que puedan cruzar la línea del medio campo.
Por tanto, las cuatro fases del juego se trabajan en este ejercicio, pero dependerá del enfoque del entrenador y el feedback que le dé a sus jugadores la fase en la que se focalice más la tarea. Por ejemplo, si centra las correcciones en la faceta defensiva se estará trabajando más estos aspectos que los de las otras fases.
De hecho, es aconsejable que se centre el feedback en una fase concreta para no dar demasiada información a los jugadores y que no sean capaces de adquirir todos los conocimientos.
